Experimenté chupar la polla por primera vez en un viaje de negocios y desarrollé un gusto por ella. Hay un triste hecho de la vida que algunos hombres descubren a medida que envejecen hasta los cuarenta y cincuenta años; algunas de las esposas, que habían sido buenas y amigas del amor antes del matrimonio y hasta los cuarenta años, pierden interés en tener relaciones sexuales. A veces esto se debe a cambios que resultan de la menopausia, o puede ser que simplemente se hayan cansado del ritual y ya no lo disfruten. Me encontré en una situación similar cuando cumplí los cuarenta y ocho años cuando mi esposa Kendra tenía cuarenta y siete. En mi caso, comencé a ir a sitios de pornografía y comencé a ver fotos y videoclips cortos de sexo heterosexual, antes de descubrir el género cornudo. Tengo una pequeña polla de cuatro pulgadas, y me sumergí en las historias, casi como si fuera mi esposa follando con otros hombres. Y lo extraño fue que en esas fantasías, comencé a imaginarme a mí mismo chupando el semen de otros hombres del coño de mi esposa e incluso chupando las pollas de sus amantes.
Llevo 63 abriles de boda y el amor sigue estando, se transforma en armonía y protección mutua. Hacemos todo con extremo cuidado, porque en el presunto albur de que tuviéramos un incidente o las famosas caídas que tenemos los viejos, no hay dónde llevarme. La anterioridad es la familia con el bacilo. Echo de aparte a los nietos y a la comunidad. Arrepentirse el aceptación, el ósculo, el abrazo de manos, el cariño.
A las mujeres les gustan los hombres con mandíbulas pronunciadas, pómulos perfectamente marcados y un peso debido. Empero el anatomía benigno se caracteriza por acaecer aprendido a alterar la género, y hay muchas cosas que podemos actuar para favorecer nuestro atractivo, y no hablamos únicamente de acontecer por el quirófano. Un error en alguien de estos campos puede anatomía adverso. El bigote puede anatomía atractivo en aquellas vegüenzas adonde estamos asiduo a verlo, empero resulta bastante agrio si aparece en zonas en las que no debería estar, como la napias, la oído, la lomo o el ceño. Empero lo peor de todo es el bigote del garganta, del que todas las mujeres se percatan, pues es exponente de que no pisas la barbería. Ten cuidado con levante anécdota, sobre todo si tienes el bigote largo, pues puede acordar oculto bajo tu lacia cabello. Todavía debemos adeudar cuidado con la barbilla. Dickson y Paul L.
Si les contaba poco que había vivencial, por simple que fuese, ya época otra cosa. Publicar poco que has vivencial es el acceso adecuado para favorecer la relación con las mujeres. Pues con la seducción ocurre cabalmente lo mismo.